viernes, 27 de septiembre de 2019

Cuánto tiempo soñé contigo

La verdad es que siempre deseé ser madre . Desde muy niña cuando jugaba con mis muñecos sabía que algún día desearía tener mi propia familia .
Y cuando crecí y todo parecía indicar que llegaría ese deseo a hacerse realidad , no ocurría nada.  Sólo tristeza y desolación.  Tanto soñé tanto pensé como desearía que fuese cierto que todo dejó de tener sentido para mi . Un vacío se apoderó de mi muchos años , 6 sin ir más lejos . Creyendo que yo no era suficientemente buena como para merecer tener un hijo . Creyendo que debía haber hecho algo muy malo para que no llegase esa magia . Pensaba que mi cuerpo estaba tan dañado que le sería imposible semejante tarea . Pero no fue del todo así . No es que no fuese buena o mala . Simplemente el momento la situación o el destino me tenía algo más preparado. Solucioné muchas cosas mientras se estropeaban otras.  Superé antiguas heridas y dolieron otras nuevas . Pero todo ese camino me trajo hasta este momento .
El momento de sentirte y ver como te mueves dentro de mi sin si quiera ser consciente del todo de tremendo milagro .  Soñé tanto cada detalle cada instante que me siento como pausada,  entiendes.. en auténtica calma para saborear cada detalle.  Y voy paso a paso . Sin aventurarme a cómo será el parto , o como seré cuando te tenga en  mis brazos. O cuando te vea en mi pecho beber de mi. Pienso en todo eso un segundo y vuelvo a este instante.  A leerte cada noche un cuento papá y yo . A acariciar mi tripa para acariciarte a ti , a jugar con el ritmo de tus pataditas, y a buscar el compás de tu corazón entrelazado con el mío.  Porque cuando soñaba con ser mamá de niña imaginaba o ponía un cojín en mi barriga y acto seguido tenía a mi bebé llorando y pidiendo de mi.  Así que estoy preparada para eso . Al menos mentalmente jiji
Pero mientras crecía y veía a todas a mi alrededor embarazadas y preguntaba que sentían y cómo era , me daba envidia , pero era incapaz de imaginarlo.  Pero ahora que lo estoy viviendo juro que jamás imaginé qué me haría sentir, llevarte dentro,  ni cuánto podría alucinar al sentirte , ni cuantas horas del día pasaría acariciando esta preciosa tripita que intenté machcacar tiempo atrás a base de abdominales por no concederme este milagro.
Nunca se sueña demasiado , y nunca se debe renunciar a algo tan grande.  Y yo soñé mucho,  y renuncié para mantener la cordura.  Pero te aseguro que semejante esfuerzo mereció la pena porque así sin más llegaste a mi y me elegiste para que fuera tu mamá. 
Gracias por tu paciencia y por llegar a mi cuando menos lo necesitaba.  Porque no sé, pero creo que ese fue mi error,  necesitarte para ser feliz o ser alguien. 
Ahora podía vivir siendo y aceptando quién y cómo soy , y aunque siempre deseaba tenerte , no lo necesitaba . Y es el mejor regalo que puedo darte. Quererte sin obligarte sin atosigarte ni crear en ti una dependencia en hacerme feliz. Sino todo lo contrario pequeño.  Darte mi todo,  sin miedos,  sin condiciones ni obligaciones.  Quererte cuidarte protegerte y darte libertad para elegirme. 
Espero haber aprendido lo suficiente para dejar que llenes toda mi vida sin pedir nada a cambio . Sólo dejarme ser tu mamá.

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